Nuestra aventura

— No es justo. Mis compañeros trabajan demasiado —contestó Boler.

— ¿Pero nunca tenéis descanso? — preguntó Jama.

— No. Tenemos que trabajar todos los días.

— ¡Pero al menos tendréis vacaciones! —exclamó Tofu

— Ni siquiera eso —contestó Boler muy apenado. — Nuestra jefa nos obliga a trabajar a diario 8 horas durante toda la semana. Nunca hemos tenido un día de descanso. Incluso tenemos que comer en nuestro puesto de trabajo.

—Eso es horrible — dijo Jama poniéndole la mano en el hombro a Boler —. Tenemos que hacer algo. Me parece una gran injusticia.

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— ¡Vamos a hablar con tu jefa! Seguro que os dará vacaciones — comentó Tofu muy alegremente.

—Mi jefa nunca me hace caso. Incluso me metió en una caja y me dejó en el bosque para que no le diera más la lata como habéis podido comprobar.

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Entonces Jama tuvo una gran idea: propuso ir a visitar al alcalde del pueblo duende para contarle la situación de los trabajadores.

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Los tres amigos se dirigieron al “Árbol Ayuntamiento” donde trabajaba el alcalde. En la puerta del gran árbol había un guardia alto  y delgado con una armadura muy brillante que los dejó pasar con una reverencia.

Subieron por una interminable escalera dentro del tronco del árbol y cuando al fin encontraron el despacho del alcalde…